Los
ácidos nucleicos son
macromoléculas formadas por la repetición de un
monómero llamado
nucleótido, unidos mediante enlaces fosfodiéster. Estos se unen entre sí por un grupo fosfato, formando largas cadenas o
polímeros o
polinucleótidos. Pueden alcanzar tamaños gigantes, siendo las moléculas más grandes que se conocen, constituídas por millones de nucleótidos. Son las moléculas que tienen la información
genética de los
organismos y son las responsables de su transmisión hereditaria.